Para entender estas gráficas hay que tener presente que el horario de salida hacia Murcia ha sido aproximadamente todos los días a las 7:00 con llegada a las 7:50, y la hora de retorno ha sido a las 18:45, con llegada aproximada también a Cartagena, a las 19:35.
La gráfica obtenida con el medidor 1 ha sido:
La gráfica obtenida con el medidor 2 ha sido:
Estas dos gráficas han supuesto una sorpresa.
Antes de comenzar nuestra reflexión debemos observar que las dos gráficas están realizadas a distinta escala y, así, el medidor 1 realmente está recogiendo en las anomalías observadas, valores 10 veces mayores que los que se recogen en el medidor 2, tal como se recoge en el eje de abcisas.
Observad que en el medidor 1 se produjeron anomalías sólo el día 30 de julio, tanto a la ida como a la vuelta, mucho más elevadas que en el día 27 de julio, mientras que con el medidor 2 se detectaron anomalías en ambos días, aunque las emisiones radiactivas han sido menores y muy pequeñas en el segundo día.
¿Cuál es la sorpresa?... Observad que los medidores han funcionado de forma diferente. Los medidores estaban colocados uno junto a otro, y el primer día el medidor 2 avisó de las anomalías múltiples, mientras el medidor 1 no daba ninguna señal.
Este comportamiento de los medidores me desconcertó, pero supuse que el medidor 1 no era tan sensible como el 2, tal como había observado en los ensayos con el I131. Sin embargo, el medidor 1 siembre fue el medidor más sensible en aquellos primeros años en los que empecé a estudiar estos fenómenos.
¿Dónde está la contradicción?
Los errores muchas veces nos ayudan; la última partida de medidores vino con varios medidores defectuosos, y entre ellos existía uno que especialmente nos llamó la atención (y nos dió un susto de muerte! ja, ja, ja), ya que medía además de la radiactividad, los rayos ultravioletas, por lo que dicho medidor no puede utilizarse con el sensor al descubierto, ya que capta los rayos UV del Sol.
Este error nos permite ahora suponer que los medidores lo que captan realmente son distintas frecuencias de onda de radiación, y que en el caso de estos dos medidores, dichas radiaciones son diferentes, lo que explica que hay ocasiones en que unos medidores no muestran anomalías, mientras otros sí las muestran, y viceversa.
Este detalle nos permite comprender que estamos ante dos emisiones distintas. ¿Por la emisión de dos tipos de gases radiactivos?... Se trata de una hipótesis, pero la tendremos presente a partir de ahora, especialmente a la hora de utilizar los medidores.
Siguiendo nuestro análisis, podemos ver que los medidores nos están señalando que primero se producen emisiones radiactivas de cierta consideración, para ir luego reduciéndose, y ser sustituidas por otras de distinta naturaleza y que se producen con mucha mayor cantidad y extensión.
Para apreciar con mejor claridad como ha variado la radioactivad detectada por estos medidores en este periodo de tiempo y ruta, vamos a ampliar la escala de las gráficas, recortando los valores máximos de las anomalías en las mismas.
Las gráficas han quedado de las siguiente forma:
La gráfica obtenida con el medidor 1:
(SIGUE EN ENTRADA POSTERIOR DEL 6 DE SEPTIEMBRE)
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